El necesario fortalecer el Ministerio Público Fiscal. Respetar y reconocer su autonomía funciona

En este encuentro se habló de los avances que ha significado para la Justicia de Santa Fe la implementación del sistema acusatorio y de la necesidad que se preserve la independencia del Poder Judicial. En este marco, se abordó cómo los problemas de política y gobernabilidad impactan de forma negativa en el fortalecimiento de las instituciones.

El Ministro de la Corte Suprema de Justicia provincial inició su presentación hablando de la Seguridad y cómo deber ser abordada desde su complejidad para generar estrategias y políticas de prevención que apunten a reducir los niveles de inseguridad y a un más claro control de la criminalidad.

“Hay tres organizaciones fundamentales para una política de seguridad ciudadana y de control de la criminal: la Policía, la Cárcel y el Ministerio Público Fiscal”, dijo y destacó la necesidad de repensar la organización policial y tratar la reforma en la Legislatura.

En referencia al Ministerio Público Fiscal, Erbetta señaló que con la vigencia del Sistema Acusatorio, se logró una recuperación funcional de los fiscales; del Ministerio Público Fiscal como un actor central de la política criminal del Estado.

“Antes no existía una política de persecución penal estratégica y clara. El sistema inquisitivo y el sistema inquisitivo mixto implicaban un ejercicio irracional del poder punitivo. Hoy tenemos un ejercicio más racional de ese poder. El sistema anterior favorecía la colonización del Poder Judicial. En un sistema como el que tenemos en Santa Fe de Audiencia Pública y Oral es imposible que esto ocurra porque ningún juez puede ser dueño de un caso”, dijo y destacó que con el actual sistema se recuperó la independencia e imparcialidad. “Recuperamos, dentro del proyecto institucional de Justicia Pública, un valor republicano enorme. De un día al otro recuperamos la publicidad, la transparencia y la no delegación de funciones”.

El magistrado indicó los cinco objetivos del actual sistema: garantizar los derechos de la víctima y del imputado; aumentar los niveles en términos cuali y cuantitativos de respuesta institucional frente a los conflictos; la transparencia del funcionamiento del Poder Judicial a través de la publicidad y de desburocratizar su funcionamiento; reducir la selectividad estructural que tiene el sistema penal, reducir el uso de la prisión preventiva. En referencia este último punto, indicó que

se logró romper la media. “Antes teníamos un 58% de presos preventivos, hoy estamos entre un 48 y 49 %. Hay que mejorarlo”. Además, hubo avances en la trazabilidad de los casos. Hoy las resoluciones están entre el año y medio y los dos años.

Uno de los objetivos de la charla fue poner en debate la puja que hay entre los distintos poderes en el ámbito de la Justicia y cómo los problemas de política y gobernabilidad impactan de forma negativa en el fortalecimiento de las instituciones. Al respecto Erbetta, declaró: “sería esperable que en un momento donde hay tanto descredito respecto de las instituciones públicas, hay tanta debilidad de los partidos políticos, asumamos la responsabilidad entre todos y recuperemos más institucionalidad y trasparencia en la función pública de todos los poderes”, e instó a las instituciones presente a hacer sentir su voz, de forma que cada poder lo incorpore en el ámbito de decisión que le compete.