Reforma policial ¿Asignatura pendiente de las democracias latinoamericanas?
SEGURIDAD Y JUSTICIA

Reforma policial ¿Asignatura pendiente de las democracias latinoamericanas?

“El poder político tiene que recuperar la confianza de los propios policías”

 Reforma policial ¿Asignatura pendiente de las democracias latinoamericanas?”,  fue el tema central de la actividad que organizó el Foro Regional Rosario y que tuvo como disertante a Marcos Moloeznik, profesor e investigador de la Universidad de Guadalajara y colaborador de la Universidad del Gran Rosario.  El encuentro se realizó el pasado 6 de julio por la plataforma Zoom y contó con la participación de más de 50 asistentes.

En la charla se abordaron los asuntos críticos de Latinoamérica en materia de seguridad, en una mirada sobre la policía como institución básica del Estado, haciendo hincapié en el funcionamiento  de la policía de Santa Fe.  Moloeznik analizó las leyes sobre Seguridad Pública que hoy “duermen el sueño de los justos” en el Legislatura provincial y presentó una serie de recomendaciones sobre cómo debe implementarse reformas en la policía de nuestra provincia.

El especialista en seguridad aseveró que  los intentos de reforma policial en América Latina han sido un fracaso, por lo que es una asignatura pendiente de las jóvenes democracias. Entre las premisas generales que debe conllevar una reforma de la policía destacó que la seguridad pública debe ser una política de Estado; que conlleva un alto costo por la demanda de recursos, por lo que hay que analizar si la sociedad está dispuesta a afrontarlos. “Ante un contexto de escasez, se impone la racionalidad en la toma de decisiones y en la asignación de recursos, estableciendo prioridades”, señaló y advirtió que  una reforma policial tiene un carácter disruptivo, cuyos resultados se ven a mediano y largo plazo.

En este sentido, y sobre el proyecto de seguridad en Santa Fe, expresó que el conjunto de leyes elevadas a la Legislatura por el ex Ministro de Seguridad Marcelo Saín (Seguridad Pública, Control  del Sistema Policial, Sistema Policial) implican una reforma muy ambiciosa, por lo que debería centrarse en los temas más específicos o críticos.

En el análisis que hizo sobre la policía de la provincia (que coincide con lo que sucede en la mayoría de los países de Latinoamérica)  mencionó que se arrastra un problema de crisis de identidad y debilidad en la cadena de mando; un déficit de aptitudes, formación, adiestramiento, conocimientos y herramientas propias de la función técnica policial; la presencia de actos generalizados de corrupción y colusión con el crimen organizado y un  severo cuestionamiento por parte de la comunidad a la que debe proteger.

En base esta lectura, Moloeznik presentó una serie de recomendaciones. Frente a la situación de la provincia de Santa Fe, en cuanto al nivel de homicidios y presencia de armas de fuego, pensaría en un pacto o acuerdo por la paz, que vaya más allá de los tres poderes y que integre a la sociedad organizada, las ONG, los organismos empresariales”, manifestó  y propuso la formación de un gabinete de crisis, presidido por el gobernador, con el objeto de coordinar y alinear políticas, estrategias y líneas de acción entre los tres poderes de Estado y las dependencias del Poder ejecutivo.  Además, recomendó diseñar e implementar un proceso de reforma policial  a cargo de una comisión ad hoc, de carácter multi interdisciplinario, en la que forme parte también la policía.

En el ámbito operacional, habló de combinar medidas preventivas (intervenciones focalizadas en los espacios y en los grupos de la sociedad de mayor violencia)  y reactivas (investigación y sanción de los victimarios, impunidad cero para los asesinos); revisar y evaluar objetivamente los mecanismos de participación social existentes y garantizar una mayor presencia policial, en especial en zonas de mayor incidencia delictiva.

En referencia al tipo de modelo policial, señaló que en Santa Fe hay un sistema híbrido, y que se debería tender a la policía civil, con una descentralización y participación ciudadana, con un componente de inteligencia policial importante, que también permita ganar esa confianza con el vecino.

Ante de la consulta de por qué han fracasado los intentos de reforma o de la creación de una policía de proximidad en la provincia, Moloeznik precisó: “Santa Fe perdió una oportunidad histórica con el primer gobierno de alternancia política, porque era un gobierno que llegaba con la toda la legitimidad y toda la fuerza. Incluso los propios policías le hicieron llegar un petitorio para una reforma. Durante este tiempo, todos los esfuerzos se fueron diluyendo porque la propia policía cayó en una crisis, de identidad, de falta de reconocimiento. El poder político tiene que recuperar la confianza de los propios policías”.

Para finalizar y sobre cómo llevar adelante una reforma posible, indicó: “este paquete legislativo  forma parte de un proyecto muy ambicioso. Me atrevería decir inviable por la resistencia de los propios uniformados. La participación de los policías es muy importante y no hay que subestimarlos. Se deben hacer reformas puntuales, sobre los cuellos de botella y ventanas de oportunidad”.

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Foro Regional Rosario
Reforma policial ¿Asignatura pendiente de las democracias latinoamericanas?

“El poder político tiene que recuperar la confianza de los propios policías”

 Reforma policial ¿Asignatura pendiente de las democracias latinoamericanas?”,  fue el tema central de la actividad que organizó el Foro Regional Rosario y que tuvo como disertante a Marcos Moloeznik, profesor e investigador de la Universidad de Guadalajara y colaborador de la Universidad del Gran Rosario.  El encuentro se realizó el pasado 6 de julio por la plataforma Zoom y contó con la participación de más de 50 asistentes.

En la charla se abordaron los asuntos críticos de Latinoamérica en materia de seguridad, en una mirada sobre la policía como institución básica del Estado, haciendo hincapié en el funcionamiento  de la policía de Santa Fe.  Moloeznik analizó las leyes sobre Seguridad Pública que hoy “duermen el sueño de los justos” en el Legislatura provincial y presentó una serie de recomendaciones sobre cómo debe implementarse reformas en la policía de nuestra provincia.

El especialista en seguridad aseveró que  los intentos de reforma policial en América Latina han sido un fracaso, por lo que es una asignatura pendiente de las jóvenes democracias. Entre las premisas generales que debe conllevar una reforma de la policía destacó que la seguridad pública debe ser una política de Estado; que conlleva un alto costo por la demanda de recursos, por lo que hay que analizar si la sociedad está dispuesta a afrontarlos. “Ante un contexto de escasez, se impone la racionalidad en la toma de decisiones y en la asignación de recursos, estableciendo prioridades”, señaló y advirtió que  una reforma policial tiene un carácter disruptivo, cuyos resultados se ven a mediano y largo plazo.

En este sentido, y sobre el proyecto de seguridad en Santa Fe, expresó que el conjunto de leyes elevadas a la Legislatura por el ex Ministro de Seguridad Marcelo Saín (Seguridad Pública, Control  del Sistema Policial, Sistema Policial) implican una reforma muy ambiciosa, por lo que debería centrarse en los temas más específicos o críticos.

En el análisis que hizo sobre la policía de la provincia (que coincide con lo que sucede en la mayoría de los países de Latinoamérica)  mencionó que se arrastra un problema de crisis de identidad y debilidad en la cadena de mando; un déficit de aptitudes, formación, adiestramiento, conocimientos y herramientas propias de la función técnica policial; la presencia de actos generalizados de corrupción y colusión con el crimen organizado y un  severo cuestionamiento por parte de la comunidad a la que debe proteger.

En base esta lectura, Moloeznik presentó una serie de recomendaciones. Frente a la situación de la provincia de Santa Fe, en cuanto al nivel de homicidios y presencia de armas de fuego, pensaría en un pacto o acuerdo por la paz, que vaya más allá de los tres poderes y que integre a la sociedad organizada, las ONG, los organismos empresariales”, manifestó  y propuso la formación de un gabinete de crisis, presidido por el gobernador, con el objeto de coordinar y alinear políticas, estrategias y líneas de acción entre los tres poderes de Estado y las dependencias del Poder ejecutivo.  Además, recomendó diseñar e implementar un proceso de reforma policial  a cargo de una comisión ad hoc, de carácter multi interdisciplinario, en la que forme parte también la policía.

En el ámbito operacional, habló de combinar medidas preventivas (intervenciones focalizadas en los espacios y en los grupos de la sociedad de mayor violencia)  y reactivas (investigación y sanción de los victimarios, impunidad cero para los asesinos); revisar y evaluar objetivamente los mecanismos de participación social existentes y garantizar una mayor presencia policial, en especial en zonas de mayor incidencia delictiva.

En referencia al tipo de modelo policial, señaló que en Santa Fe hay un sistema híbrido, y que se debería tender a la policía civil, con una descentralización y participación ciudadana, con un componente de inteligencia policial importante, que también permita ganar esa confianza con el vecino.

Ante de la consulta de por qué han fracasado los intentos de reforma o de la creación de una policía de proximidad en la provincia, Moloeznik precisó: “Santa Fe perdió una oportunidad histórica con el primer gobierno de alternancia política, porque era un gobierno que llegaba con la toda la legitimidad y toda la fuerza. Incluso los propios policías le hicieron llegar un petitorio para una reforma. Durante este tiempo, todos los esfuerzos se fueron diluyendo porque la propia policía cayó en una crisis, de identidad, de falta de reconocimiento. El poder político tiene que recuperar la confianza de los propios policías”.

Para finalizar y sobre cómo llevar adelante una reforma posible, indicó: “este paquete legislativo  forma parte de un proyecto muy ambicioso. Me atrevería decir inviable por la resistencia de los propios uniformados. La participación de los policías es muy importante y no hay que subestimarlos. Se deben hacer reformas puntuales, sobre los cuellos de botella y ventanas de oportunidad”.

Reforma policial ¿Asignatura pendiente de las democracias latinoamericanas?